La alta diversidad de plantas presentes en Cuba se debe principalmente a la alta diversidad de tipos de formaciones vegetales o ecorregiones, que dependen directamente del tipo de suelo donde se desarrollan. Según la clasificación más aceptada, existen en Cuba 29 tipos diferentes de formaciones vegetales (Capote y Berazaín, 1984). Esta alta diversidad de vegetación se debe en gran parte a la compleja formación geológica de Cuba, que se reconoce como un gran mosaico de diferentes tipos de suelos. Cada zona de Cuba tiene grandes variaciones en el suelo, lo que influye directamente en los tipos de plantas que crecen en ellos. Las formaciones con mayor biodiversidad son los bosques pluviales de montaña, los matorrales xeromorfos sobre serpentinas, los matorrales costeros y los pinares.