Aunando esfuerzos por la conservación y el uso sostenible de la flora de Cuba

Flora de Cuba

La compleja y singular flora de Cuba ha cautivado durante más de dos siglos la atención de numerosos botánicos, naturalistas y recolectores de plantas, tanto cubanos como extranjeros. Entre los principales exploradores de la isla de Cuba se encuentran los alemanes Alejandro de Humboldt y Johannes Bisse, el sueco Erik L. Ekman, los norteamericanos Charles Wright y Nathaniel Britton, los sacerdotes franceses Hno. León y Hno. Alain, solo por mencionar algunos de los mayores conocedores de la flora de Cuba. Entre los botánicos cubanos se pueden destacar por sus amplias contribuciones Manuel Gómez de la Masa, Juan Tomás Roig y Julián Acuña.

Existen muchos criterios acerca del número de especies de la flora de Cuba; sin embargo, la mayoría de los autores estiman entre 7000 y 7500 especies de plantas. Dentro de estos estimados se incluyen las especies nativas y las exóticas presentes en Cuba. La flora nativa se estima en cerca de 7000 taxones mientras que los exóticos considerados plantas invasoras rondan los 337. Basado en estos cálculos, Cuba es una de los territorios insulares con mayor riqueza de plantas y número de taxones por kilómetro cuadrado. Una de las principales características de la flora de Cuba es su alto grado de endemismo, siendo poco más del 50 % de las plantas exclusivas; la mayoría de las cuales constituyen endémicos locales, cuyas distribuciones están restringidas a pequeñas áreas de la Isla.

Otro aspecto importante es la existencia de 63 géneros endémicos, la mayoría monotípicos. La flora de Cuba incluye varios linajes ancestrales, entre los que se destacan Leugenbergia zinniflora, un cactus arbóreo endémico de Cuba. Además se pueden encontrar especies únicas como Pinguicula lignicola y Pinguicula jackii (Lentibulariaceae), plantas insectivoras epífitas y rupícolas, respectivamente, mientras el resto de las especies de la familia crecen en suelos pobres en nutrientes. Dentro de la región del Caribe, Cuba es reconocida por ser un importante centro de diversificación y radiación, lo cual ha influido en los altos valores de riqueza y endemismo. Uno de los ejemplos más relevantes son los géneros Buxus (Buxaceae), Copernicia (Arecaceae), Coccothrinax (Arecaceae), Leptocereus (Cactaceae), Roystonea (Arecaceae) and Antillanthus (Asteraceae). El alto grado de endemismo, local y regional, así como la condición de isla, hace que la flora de Cuba sea altamente vulnerable a las diferentes presiones ambientales y antrópicas. En la actualidad, cerca del 80 % de la flora nativa presente en Cuba ha sido evaluada, de las cuales más del 40% es preocupante por su estado de conservación, siendo la mayoría especies exclusivas.